Últimamente
la palabra innovación se ha
convertido en el disco más sonado por todas las empresas, pero también es visto
por las personas y los negocios como un factor difícil de alcanzar, pero
afortunadamente se ha entendido que es un proceso alcanzable y realizable capaz
de hacer
sonar su caja registradora.
La innovación, como herramienta de éxito está
en poder conectar lo que los demás no han visto, es aplicar relativamente que es
aterrizar esas conexiones y patentarlas, por último es tener un mercado
(personas) quién compre ese producto o servicio para que al final genere
ingresos para el negocio. Esto escribe Éxito Contable en esta publicación.
Cuando hablo
de innovación me viene a la mente la escena del Principito donde
le pregunta al piloto si sabe qué es un dibujo en forma de sombrero que tenía
en su mano y este después de varias preguntas el Principito le dice con acento
que se trata de una boa que se comió un elefante. Así inicia
el camino de la innovación, viendo las oportunidades que los demás no
ven.
La
innovación es empezar a ver la vida con otros ojos, todos vivimos en un mudo en
3D y seguimos pensando en 2D, hay que ver
todas las aristas de las cosas, aún más si estamos tomando decisiones.
Para esto se necesita evaluar muchas opciones hasta encontrar la mejor, a los
administradores de empresas les pagan para tomar buenas decisiones que lleven
al éxito a las empresas y una buena decisión es tomar la
Innovación como una cultura, un estilo de hacer productos y servicios
diferenciados.
La
innovación es una herramienta de éxito muy valiosa para generar productos,
servicios y mejoras en nuestra vida, los empresarios deben tomarla para generar
nuevas propuestas de valor y mejorar las ya existentes, es importante que
involucren a sus empleados en estos procesos, también incluir a los clientes en la innovación, porque son
los clientes los que más saben de los productos y al final son los que validan
lo que las empresas hacen.